Las inversiones económicas son al ritmo de
las oportunidades, y esto es una verdad que sobrepasa todo lo escrito sobre
economía.
Algo de eso sucede en la Argentina, por
encima del cambio de gobierno, nacional y provincial. Pero como toda decisión ninguna
está exenta de consecuencias.
Tal el caso de lo que sucede en Vaca Muerta,
promocionada por la tercera área mundial en potencial en hidrocarburos no
convencionales.
Un
pueblo que padece estos vaivenes es Añelo, ubicado a 100 kilómetros de la
ciudad de Neuquén, Argentina, que por las expectativas de desarrollo en poco
tiempo duplicó su población, cuadruplico las empresas en la zona, además de la
lógica circulación de operarios, técnicos, ingenieros, ejecutivos de las
corporaciones petroleras, y camiones. Hay que sumar el consabido aumento de
precio en alimentos y servicios.
El incipiente
desarrollo también llevó a encarar obras de infraestructura.
Pero
la expansión del pueblo trajo problemas también.
Ahora
con el freno dispuesto por YPF, la baja del precio del barril, los altos costos
de extracción del hidrocarburo no convencional –gas y petróleo-, relentecen el
desarrollo y el progreso prometido.
Es
la economía, mientras tanto algunos hacen las valijas para regresar y a buscar
otras oportunidades, otros ven apagarse las luces después de la fiesta. Juan
José Dimas.
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información en FB/elotromedio
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