2016 del Patriarco Ecuménico de Constantinopla.
Todo 1º de septiembre de cada año emite un mensaje. Amigas y amigos extraje
algunos pasajes para compartir.
En esta oportunidad reitera la necesidad de sensibilizar a todos, ante
los problemas ecológicos a los que se enfrenta nuestro planeta.
De manera similar, fue proclamado el pasado junio durante el Gran Concilio
desarrollado en la isla de Creta.
Señala que a pesar del rápido progreso tecnológico y las posibilidades
que ofrece, no debemos desviarnos de considerar los perjuicios que pueda
provocar al medio ambiente y a la sociedad.
En consonancia con la visión moral, ética y religiosa, enfatiza la
relación entre la actual crisis ecológica y las pasiones humanas de la codicia,
la avidez, el egoísmo y la voracidad rapaz, que si bien satisfacen necesidades
materiales suponen la destrucción del medio ambiente.
En este sentido, el continuo aumento del bienestar y el consumismo
desenfrenado conducen al agotamiento de los recursos naturales.
Invita dedicar esfuerzos en la lucha por la protección del medio
ambiente, en su inseparable interconexión entre medio natural y cultural del
género humano.
Finalmente en tono
esperanzador, enuncia una alternativa cuyo encuadre es la economía de la
moderación que puede conducir a una sabia gestión del medio ambiente.