LA TRILOGÍA PERIODISMO, MEDIOS DE COMUNICACIÓN, Y PODER. Segunda entrega. Especial referencia a los hechos, las mediaciones y las realidades. Relacionado con la fuente de información, con ella interactuamos para reconstruir los hechos, establecer antecedentes, arriesgar conjeturas, deducir consecuencias, pronosticar derivaciones, orientar nexos causales, fundar motivaciones, determinar responsabilidades, condiciones de cumplimiento, analizar escenarios, y la lista sigue. Cuando la fuente de información es una persona, por lo general nos reclaman no tergiversar dichos, no sacar de contexto sus juicios, entre otras advertencias, recomendaciones, y salvedades. Pero, algunas personas con información, ¿por qué no desean ser expuestas ante la opinión pública?, ¿por qué evitan ser actores en la transmisión de información?, ¿por qué pierden la oportunidad de explicar, precisar, ampliar, profundizar, cuestiones? No hay que perder de vista que cuando hablamos sobre algún hecho y emitimos consideraciones al respecto: ¿son ingenuas las intervenciones, o, por el contrario de alguna manera estamos iniciando un tipo de conflicto? Y aquí voy a explicar que quiero decir al introducir el término “conflicto”. Me refiero concretamente a que todos tenemos asumido determinada posición y en consecuencia defendemos, protegemos, valorizamos, algún interés. Es decir podremos ver el árbol, incluso el bosque, pero las raíces permanecen ocultas, aunque sabemos que están. Es desde punto de vista, que el conflicto adquiere relevancia al instalarse entre la escritura de un autor y la lectura de cualquier otra persona fuera de mí como autor del texto. Desde otra perspectiva, la intervención social que realiza un comunicador o periodista, por más incierta y compleja que resulte, se produce en un contexto relacional sobre una realidad, y en consecuencia la dualidad positivo negativo, afirmación negación, apoyo rechazo, coincidencia discrepancia, se materializa en la representación mental tanto del autor como del lector. En un caso se genera un vínculo favorecido por la empatía, en otro caso podrá incluso llegar hasta el aborrecimiento. Los sentimientos afloran y se expresan en toda su magnitud. Llegados a este punto tenemos que tener cuidado en que las sensaciones impidan entender el discurso, o que el morbo social sobreactúe, transforme realidades y genere interdependencia. Juan José Dimas. Continuará.